No les creas, ellas mienten. Cuídate,
pues las brujas de sal siempre están pendientes. Mira acá, mira allá, aún así
yo no te recomendaría voltear... Haz de cuidarte al andar, eso te podría
ayudar, pero yo no prometo nada. Espero que mi advertencia sirva de algo, para
que mi muerte no sea en vano.
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