Estabas acostada en la cama, medio
dormida, medio despierta, no podía dejar de mirar tu perfecto y maravilloso
rostro, una verdadera obra de arte, ni si quiera el mejor pintor podría igualar
la belleza de tu rostro, esa hermosa pieza de cielo que un día decidió caer a
la Tierra a maravillar a todos con tu andar, tu sonreír, tu hablar, eres
magnifica y ni siquiera estas enterada de ello. Eres perfecta y aun así
necesitas que te lo recuerden ¿Cómo es eso posible? Realmente la inmensa
cantidad de espejos en tu casa no te ha permitido ver tu esplendida figura.
Eres sorprendentemente única.
Recuerdo mucho la vez que te conocí, fue
en una fiesta de disfraces, era Halloween.
Estabas caracterizada de Emily, la
protagonista de El Cadáver de la Novia, ni siquiera la pintura azul y el
cabello desaliñado podían ocultar tu atractivo natural, ese vestido blanco,
roto y desgarrado, ese maldito vestido sucio no tenía el poder de hacerte ver
mal, esa noche eras un sueño, un ángel caído, un diamante rosa en medio de un
mar de rocas. Tu grupo de “amigas” tenían envidia de tu hermosura y te dijeron
que eras el cadáver de la ballena. Esas malditas perras flacas no podrían nunca
igualar tu hermoso cuerpo, tu cara tan perfecta, y lo más magnifico, tu sonrisa
embriagadora con esas perlas de mar que esconden tus labios rosados llenos de
vida.
Tú te reíste por el apodo pero yo, sin
conocerte, me di cuenta del daño que te había hecho ese comentario de mal
gusto. A pesar de todo fue el momento perfecto para acercarme a ti. Te excluiste
en un rincón de la sala en medio del tumulto de gente, para pasar
desapercibida. Todos te miraban maravillados, nada podía hacerte ver mal. Era
imposible que pasaras desapercibida.
-Hola-
El hola más estúpido que he soltado en
toda mi vida, la entonación, los niveles de sonido, todo en ese hola fue una
maldita basura, una aberración a la historia de todos los holas que se han
dicho en la vida, sin embargo, sonreíste.
-Hola- respondiste.
Nunca en mi vida escuche un hola más fastuoso,
todas las virtudes del humano estaban plasmadas en las vibraciones del sonido
que este hola causaba. Parecía que todos se habían callado para escucharte
hablar, al menos yo no podía escuchar otra cosa además de tu voz tímida,
quedita, sin igual.
Esas dos simples palabras compuestas por
4 letras y dos silabas, usadas en el mundo para saludar, iniciarían la
conversación más fascinante de todas. Esa noche me entere de tu admiración por
las historias románticas, las de terror, de comedia, de ciencia ficción. Sobre
tu amor a las artes, a la física y la astronomía. No solo eres hermosa por
fuera, tu cerebro siempre ha sido un laberinto que pone cosas inverosímiles en
cada pasillo que lo conforma. Y ni siquiera así te das cuenta de la
magnificencia de tu ser, de lo especial que eres. La conversación que se
convertiría en la más larga del mundo, pues es la fecha en la que no te puedo
decir adiós, en que en vez de un hola, te suelto un abrazo cariñoso seguido de
un bobo “¿Qué tal?”. ¿Quién lo diría no? Yo, el tipo emplumado, se había
enamorado, y se convirtió en un bombón. Carajo, ahora no podría aparentar ser
seco, cruel y despiadado con el mundo, haciéndolos pensar que hablo con ellos
cuando no es así.
Comienzas por fin a abrir los ojos. Tal
como es tu costumbre, primero el derecho, para observar los rayos de luz entrantes
sin un fuerte impacto solar para tus ojos azules, esos trozos caídos del cielo,
encerrados en unas jaulas de largas pestañas negras.
Pero ¡Oh! Estoy tapando a tu rostro con
mi cuerpo acomodado al lado tuyo. Sonríes al verme. Te lo juro que no podría
estar más enamorado de ti. –Dame un beso- me llena de orgullo que esas sean las
primeras palabras que pronuncias en el día. Me acerco a ti dando pequeños
saltitos, hasta que poso la punta de mi pico sobre tu suave mejilla.
-Eres un lindo cotorrito, Griffin- me
lanzo a volar de la emoción por la habitación entera, aleteando y dejando caer
mis plumas verdes para que las puedas recoger. No me arrepiento de haber huido
de la casa de Penny para venir volando a la tuya, perfecta creación del
universo.
Felicidades Ian!!
ResponderBorrarHe quedado fascinada con este escrito ❤
~Hidaí✍