Las máscaras blancas: 7. Dos de chicharrón, uno de huevo en salsa roja y uno de costilla

7. Dos de chicharrón, uno de huevo en salsa roja y uno de costilla
Los investigadores se subieron a su coche después de haber salido del Banco.
-Mira, tenemos más pistas que en los meses pasados-
-Verdad-
-Tenemos una tarjeta-
-Efectivamente-
-Un número exacto de asaltantes-
-Estás en lo correcto-
-Además, ahora estamos totalmente seguros, que dos de ellos son mujeres-
-Muy bien Olbao-
-Gracias Frank-
-Aun así, no estamos ni cerca de conocer quienes conforman esta banda de locos-
-Es una mierda, aparecieron hace un par de meses y ya se han cargado a demasiadas personas-
-No hemos investigado a fondo a Pops, pero los demás blancos eran personas con demasiadas cosas ocultas-
-¿Así como el anterior jefe?-
-Agustín Morató tenía una cola enorme de pecados que confesar-
-Había otros que no tenían razón para ser asesinados-
-Además de los que no sabemos, se sospecha que la banda opera desde antes, pero lo hacía bajó otro alias-
-Yo sigo pensando que pueden ser los que mataron a Terry Doyle-
-Puede ser-
-Son bastante parecidos. Uniformes extraños, rostros cubiertos, asesinatos directos que parecieron asaltos-
-Sí, pero él era un columnista, no tenía ningún trapito oculto, como todos los demás blancos-
-Eso es verdad, pero le tiraba de lo lindo al gobierno-
-Un izquierdista menos en el mundo-
-Muchas en la oficina opinan lo mismo que yo, incluso creen que fue de las primeras ejecuciones de Low Cabrero-
-No lo creo, Cabrero recién entraba, tenía que ser un buen tipo-
-¿Buen tipo? Era compadre de Homero Mumolo. Recuerda que todos tienen tres caras, la primera es la que muestran al mundo, la segunda es para sus más cercanos y la tercera, para sí mismo-
-Es un político en la ciudad más corrupta del mundo-
-Lo cual es otro punto a mi favor-
-Andas muy conspirativo Olbao-
-Puede ser-
-Sí… tengo hambre ¿Tu no?-
-Sí-
-Vamos a los tacos de Doña Choli-
-Bueno-
Frank al volante, encendió el vehículo y comenzó a andar con dirección a los deliciosos tacos de guisado de la señora Choli, como todo el mundo la conoce.
-¿Te has dado cuenta que realmente, los blancos no tienen muchas cosas en común, por no decir nada?- comenzó Olbao, una vez más con el caso que tenían entre sus manos.
-Sí, lo he notado-
-Es que, ponte a pensar un poco. Bruce Reler, un político, Carmela Michelli, una abogada, Homero Mumolo, un miembro de la Mafia, Diana Turquesa, una escritora, Agustín Morató, comisionado de policía, Lene Boskovich, reconocida cirujana, Bradley King, otro mafioso y Pops, un maldito director de banco. ¿Qué demonios tienen en común?-
-Bueno, si dices a lo que se dedicaban, todo parece indicar que puede ser una pequeña venganza por parte de Las máscaras blancas, contra el gobierno y la mafia-
-Pero ¿Cuál sería el problema contra una doctora?-
-Tal vez se le murió algún integrante de la banda-
-¿Qué me dices de la escritora?-
-Oh, las historias de esa señora le encantaban a mi hija-
-También a mí, carajo-
-¿Leíste “La pequeña mueca en…-
-¡En tus labios!- Interrumpió Olbao.
-¿En serio, leíste esa cosa?-
-Por supuesto que sí-
-Qué pena me das-
-Ah, pero bien que lloraste con la película de “Culpable”-
-¿Ella escribió eso?-
-Sí-
-Ah, qué cosas… volviendo al punto-
-¿Por qué querrían matar a una escritora de historias de amor?-
-Por una de sus historias, obviamente-
-¿Cuál?-
-Un día mí hija comenzó a contarme la trama de uno de los libros que estaba leyendo y al escucharla, te juro que estaba oyendo la parodia a la vida de Jennifer Cabrero-
-¿La hermana de Low?-
-Sí-
-Oh, no lo había notado-
-Pero dudo que estos asesinos ayuden a Low Cabrero a matar a los que se burlan de su hermana, cuando también matan políticos…-
-Políticos que estaban contra Cabrero-
-Aun así, también se cargaron a Mumolo y tú mismo acabas de decir que eran compadres-
-Lo cual descarta el hecho de que trabajen solos o que sean marionetas de Cabrero-
-Pues sea lo que sea, algo no cuadra-
-¿Algo cuadra, si quiera?-
-No pues nada, pero, aun así-
-Yo creo, que antes de seguir sacando conclusiones apresuradas, deberíamos ir a “El Tarro” y luego de eso...- timbro el teléfono de Frank, anunciando la llegada de un mensaje, no le importó el estar manejando y revisó de que se trataba, su expresión paso del rostro pensativo de un hombre, al de uno confundido y sorprendido –Olbao… ve esto-
-¿Qué es?- Olbao cogió el teléfono de inmediato y observó la pequeña pantalla del aparato.
En esa pantalla, se observaba un curioso mensaje, que abría paso a las teorías conspirativos del intrigado Olbao.


MENSAJE: NÚMERO DESCONOCIDO
IR A “EL ZORRO ROJO” 11 PM. BARROS BAJOS. ZARZAMORAS


Era el contenido del extraño mensaje que parecía estar escrito en alguna especie de código raro, o simplemente la persona que envió el mensaje no estaba pensando muy bien en lo que hacía.
-El Zorro Rojo es un bar de los barrios bajos, hasta ahí entiendo- dijo Olbao al terminar su análisis.
-¿Cómo sabes eso?-
-Pues… honestamente quieres saber-
-Tienes razón-
-¿Qué querrá decir con Zarzamoras?-
-Zarzamoras… ¿Qué no Zarza gobierna esa parte de la ciudad?-
-Esto se pone interesante, Frank-
-Bueno, nos da tiempo de ir al Tarro y después vamos allá-
-Deberíamos llevar refuerzos-
-¿Tan peligroso es el bar?-
-No, pero ¿No se te hace extraño que un número desconocido te cite a un bar de mala muerte a las once de la noche?-
-Tienes razón… bueno ya llegamos ¿De qué vas a querer tus tacos?-
-Dos de chicharrón, uno de huevo en salsa roja y… uno de costilla, pero dile que le ponga carne, porque la otra vez me dio el puro hueso-

-Okey, te tocan los refrescos-

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