Pócima de amor

Pócima de amor

Un hombre sobre una pequeña tarima gritaba para llamar la atención, sin lograrlo en realidad. Pocas eran las personas que lo miraban y tan solo lo hacían de reojo mientras él daba la introducción a lo que estaba a punto de anunciar 
-Y aquí venimos presentando ¡Damas y caballeros! ¡Niñas y niños de todas las edades!
¡Incluso el perro, el gato o el toro que tenga en casa! Les presentamos la inigualable y fantástica nueva joya de la medicina moderna, de los ungüentos y pomadas antiguas, de la herbolaria medicinal ¡La joya del mañana!- 
Fue cuando algunos apenas y le hicieron caso, y cuando aquel hombre con un sombrero de copa y un elegante traje negro, se dio cuenta de que ya tenía la atención de una pequeña parte de las personas en la calle, gritó más fuerte
-¡La única, grandiosa, inigualable y fantástica pócima de Amor!- 
Un silencio le siguió a su escandaloso anuncio. Silencio interrumpido por los pasos veloces y murmullos de las personas que se acercaron corriendo a donde el caballero estaba. Una pócima de amor era algo que a todo el mundo le interesaba.
-¡Escucharon bien, damas y caballeros, niños y animales! Yo vengo ofreciendo este producto revolucionario, al que llamo Pócima de Amor. Es totalmente nuevo y nunca a nadie se le había ocurrido la manera perfecta de inventar este líquido tan efectivo y fabuloso. Muchos pensaron que era imposible identificar el amor, que era absurdo demostrarle a alguien la felicidad, incluso consideraron al amor como una tontería para adolescentes estúpidos ¡Pero yo digo que no y mi pócima lo demuestra!-
Gritaba convencido el hombre, de la efectividad de su producto.
-Se preguntarán cómo funciona la Pócima del amor, lo cual es obvio, pues de no sonar servible, resultaría una abominación el comprarla. Tranquilos todos, que ahora les explico. Usar esta nueva fórmula es tan sencillo como tomar un vaso de agua. Lo único que deben hacer es beberla de una sola toma, esperar dos horas para que gradualmente, todo acto de cortejo que ustedes hagan, tenga un efecto positivo a su favor y aquella persona a la que aman, comience o recupere el interés en ustedes-
El público enloquecido por la supuesta facilidad de uso, se acercó ferviente a agotar todos los frascos que el hombre traía consigo, ya que además de ser "totalmente efectiva", cada dosis costaba tan solo veinte pesos mexicanos. 
Era un completa ganga. Veinte pesos por qué la persona a quien quieres, también te quiera.
Al cabo de una hora, el hombre se fue con los bolsillos llenos de dinero y su carruaje, que llegó a rebosar de frascos, se fue completamente vacío.
El primer comprador era un joven de corta estatura, aspecto alegre, mirada rápida y movimientos veloces pero suaves. Bebió el frasco en tan solo cuatro segundos, y a la media hora de haberse tomado la dosis, aseguró el comenzar a sentir un efecto positivo en su interior: "Siento un sabor dulce en la boca, una especie de burbujeo en el estómago y siento que le cabe más aire a mis pulmones".
El vendedor le dio tres explicaciones a cada uno de sus síntomas:
Síntoma 1 - Sabor dulce en la boca
"Eso, mi muy estimado muchacho, se debe a que la boca de tu ser amado ya está salivando en espera de tu llegada" 
Síntoma 2 - Burbujeo en el estómago
"Esas son, sin lugar para dudas, las mariposas en tu panza, que están revoloteando, esperando a que salgan volando para ser libres y derramar todo el amor en el aire"
Síntoma 3 - Más aire en los pulmones 
"¿Cómo te explico que tu valentía está creciendo, tanto como la de un titán?"
Más personas se apresuraron a comprar su frasco, cuando escucharon las maravillas que estaban sucediendo dentro del chico y fue aún más la euforia cuando este se apresuró a comprar una flor de un florista que llegó unos minutos antes, al lugar donde estaba el tumulto de gente sintiendo efectos de amor en su interior. La flor comprada fue a entregársela a una chica, demasiado hermosa como para describirla con palabras. De inmediato enrojeció la muchacha y no había palabras que salieran de su boca. Las personas miraban atónitas lo que estaba sucediendo.
Un abrazo fue la respuesta de la chica quien estaba formada para comprar su Pócima de amor, y ya no necesitó de ella para lograr su objetivo. 
Los dos jóvenes caminaron lejos de ahí, mientras entablaban una animada conversación sobre lo hermoso que podía resultar el mundo cuando uno lograba lo que quería. 
Entre el grupo de gente una chica de unos veinticinco años corrió hacia otra y sin pensarlo dos veces le robó un tierno y muy gentil beso a una joven más o menos de su misma edad, que estaba oliendo las flores del puesto del florista, un beso que fue correspondido. A pesar de la ideología de la sociedad, no era momento para detenerse a criticar el amor, si no más bien para adorarlo y atreverse a hacer cosas que nunca nadie haría en un aburrido día normal, dentro del aburrido pueblo en el que solo sucedían cosas normales. 
El amor volaba en el aire, el día estaba más soleado, las personas sonreían, los niños jugaban, los pajarillos cantaban dulces melodías tan agradables para el oído, como aquella canción que entonaban una mujer y su esposo desde la ventana del tercer piso del edificio en el que vivían. 
Más personas se formaron para comprar su frasco al éxito. Una anciana rompió el récord del joven y se tomó el frasco completo en tan sólo tres segundos. La mujer anduvo caminando, observando a todos aquellos que esperaban ansiosos en la fila, para comprar su Pócima de Amor. Y al cabo de cuarenta y cinco minutos exactos, gritó asustada: "!Están temblando mis piernas! ¡Me duelen las manos y además me arden los ojos!"
El hombre del sombrero de copa calmó la inquietud de la anciana con una explicación para los síntomas que estaba presentado: 
Síntoma 4 - Temblor en las piernas
"¡Oh, sabia mujer! Sus piernas tiemblan por qué no ven la hora de dejar atrás todos sus achaques y salir corriendo en busca de aquel ser que ya está esperando por usted"
Síntoma 5 - Dolor en las manos
"Ese es el síntoma más hermoso de todos, pues demuestra que sus manos desean con toda el alma, poder acariciar los cabellos de su ser amado"
Síntoma 6 - Ardor en los ojos
"No debería esperar más tiempo ¡Corra! Haga caso a sus piernas y vaya a ver a su ser querido, pues sus ojos ya no pueden resistir ver otro rostro antes de ver a aquel por quien tanto han aguardado"
La mujer hizo caso, y como pudo, corrió por primera vez en muchos años, para llegar a casa y darle un fuerte abrazo, acariciar y mirar a su marido, pensando que no valía la pena, puesto que él lo había olvidado todo mucho tiempo atrás, incluso la capacidad de hablar, la miró una última vez y le dedicó unas palabras tan simples pero con un significado tan profundo, que ni siquiera la romántica luna, hubiera pensado en que un "Te amo" pudiera hacer explotar tantas galaxias en el universo, como aquel que dijo el hombre, ese día. La mujer rompió en llanto y bendijo al vendedor de la Pócima de amor desde su hogar.
Y más falta no hace hablar de todos los que se atrevieron a hacer cosas por amor aquel día, de todos aquellos que se atrevieron a demostrarlo pensando que ya no tenía caso hacerlo, de aquellos que dejaron a un lado la monotonía del día a día, para llegar a su casa con una planta viva y comer pastel con romántica música de fondo. El pueblo recuperó todo su color perdido aquel día.
Y siguió colorido mucho tiempo, muchos meses y demasiados años, hasta que el vendedor de la Pócima de amor, regresó con un nuevo anuncio que hacer. Muchos lo reconocieron, no tuvo que hacer tanta promoción, pues apenas lo vieron los compradores satisfechos, todo el pueblo ya estaba sobre el, haciendo un desfile lleno de color y alegría en su honor. Su entrada al pueblo fue todo un espectáculo. 
Prepararon todo un podio para el discurso o lo que anunciaría el hombre aquel día, le entregaron flores, grandes pasteles y muchos regalos en forma de agradecimiento por todo lo que había logrado con su Pócima de amor, años atrás. Cuando por fin pudo subir al estrado, después de estrechar manos, recibir abrazos, agradecimientos y cartas, llegó tan lleno de cosas, como tan lleno de dinero se había ido en el pasado.
Hizo ademanes sin decir nada, para calmar a su público, indicándoles que guardaran silencio. El pueblo hizo caso de inmediato.
-Antes que nada ¿Hubo alguien a quien no le sirviera la Pócima de amor?- preguntó.
Pasaron unos segundos de un silencio sepulcral, antes de que un valiente se atreviera a levantar la mano, seguido de otros tres que se atrevieron. Gracias al acto audaz del hombre que levantó la mano.
-Excelente ¿Qué fue lo qué pasó?-
-Pues bebí su Pócima, fui con una serenata a pedirle matrimonio a mi amada en aquel momento y me rechazó-
-Entonces te sirvió, mi Pócima te ayudaba a tener suerte, pero no a obligar a alguien a amarte, te ayudo a darte cuenta de que estabas perdiendo tu tiempo-
-¿Cómo carajo se atreve a decir tal cosa? ¡Yo la amaba!-
-Pero ella a ti no lo suficiente como para casarse contigo-
-Usted me vendió una Pócima de amor, no una pócima de la verdad-
-Pero es lo mismo, el amor no sólo se trata de cariño embobado y meloso, también significa confianza, respeto, fidelidad, solidaridad y sobre todo honestidad, lo cual hace referencia a la verdad. De haber aceptado tu propuesta, ella hubiese sido infeliz el resto de su vida y eso la hubiera destruido, y gradualmente, a ti también. Mi Pócima involucraba mucho más que un efecto momentáneo de placer-
-¡Es un farsante!-
-De hecho lo soy- todos los presentes adquirieron una expresión de angustia por lo que acababa de decir el vendedor, pero igual siguió hablando con el hombre que lo acusada de ser un farsante -Así qué pasa aquí, te devolveré tu dinero, los veinte pesos que te costaron mi Pócima y lo que pagaste por la serenata ¿Algún otro?-
Una mujer alzó la mano, con una sonrisa en la cara.
-¿A que se debe esa sonrisa con dientes de luz?-
-Bueno, a no me funcionó la Pócima, de hecho aquel día fue el mejor de mi vida, después el peor, y luego el mejor de nuevo...-
-Cuéntame más-
-Bueno, cuando usted me dio el frasco, yo lo tomé y fui a ver al chico que me gustaba en aquel momento. Torpe e inocente fui con él, alegre, bailando y cantando, sintiendo todos los síntomas a los que usted había dado fantásticas explicaciones en el transcurso de la venta de su producto, explicaciones que desde el principio supe que eran una técnica para vender más. Al llegar a casa de él, toque la puerta y para mi sorpresa, la puerta la abrió una chica de la escuela, y después salió él, abrazándola por atrás. Fue horrible. De inmediato me fui de ese lugar, y caminando tropecé como en cualquier historia boba romántica, y mágicamente un chico fue lo suficientemente veloz como para tomar mi mano antes de que yo cayera al suelo. Pensé entonces que aún tenía los efectos de la pócima sobre y me atreví a platicar con él, en vez de dar las gracias y salir corriendo como lo hubiera hecho en cualquier otra ocasión-
-¿Entonces quieres tu dinero de vuelta?-
-No, le quiero dar una invitación a mi boda-
El vendedor sintió un gran nudo en la garganta que apenas controlaba, hasta que la mujer siguió hablando, dandole tiempo para retomar la compostura.
-De cualquier forma, yo debo hacerle saber, que a diferencia de todos o los demás que tiraron su envase al momento de beber su contenido, yo me quedé  mi frasco azul de la Pócima de Amor. El día que me pidieron mi mano, lo saque de donde lo tenía guardado y fue entonces cuando leí la etiqueta que tenía pegada-
-Ah, entonces ya sabes la verdad-
-200 mililitros de agua con una cucharada de azúcar y ocho gotas de miel, son los ingredientes de la Pócima de amor. Escrito en Letras extremadamente pequeñas, que no serían vistas de no tener un especial cuidado para buscarlas- el pueblo enmudeció -Me sentí estafada y en realidad lo fui, pero fue entonces que me di cuenta que usted no vendía el amor, lo que usted hacia era cobrar por demostrarnos que éramos capaces de hacer cosas que, nunca hubiéramos pensado como una posibilidad en toda nuestra vida...-



Comentarios